A menos de 10 kilómetros de Vitoria-Gasteiz, en lo alto de una colina convertida en parque natural, se eleva la joya del románico del País Vasco.
Históricamente, el cerro de Estíbaliz ha sido un importante enclave y cruce de caminos. En la actualidad, lo atraviesan el Camino Vasco de Santiago, la Ruta del Vino y del Pescado, la Vía Verde del Ferrocarril Vasco-navarro y diversas rutas de gran y pequeño recorrido.