Recientemente hemos publicado un nuevo título en la colección ‘Álava Medieval’ de la editorial Sans Soleil Ediciones, un espacio dedicado a la publicación de libros para vivir el patrimonio, la cultura y la historia de nuestro territorio.
El nuevo libro del catedrático de Hª Medieval de la UPV/EHU Ernesto García Fernández, MIRADAS DESDE EL MEDIEVO. Mujeres y hombres de Álava, nos invita a lanzar nuevas miradas a las mujeres y hombres medievales, descubriendonos una historia de Álava diferente.
A continuación compartimos la introducción del volumen, donde se explica la génesis del libro, el resumen de los contenidos y el enfoque principal de la obra.
Miradas desde el Medievo. Mujeres y hombres de Álava es un libro que descubre en breves trazos la vida de gentes de todo tipo y condición que nacieron en la Edad Media. En esta obra se dan una serie de pinceladas históricas sobre un elenco de personajes —alaveses, de origen alavés o con intereses en Álava y su entorno— que no sólo vivieron en la Edad Media. Son unos cuantos los que murieron a lo largo del siglo XVI. Al describir sus vidas o algunos de los episodios de su existencia se examinan distintas cuestiones concernientes a la vida social y cotidiana de los habitantes de Álava entre los siglos XIV y XVI. La mayoría de los sujetos y temas abordados encuentran su ubicación histórica entre mediados del siglo XV y del XVI. Dos personajes preceden a estos siglos, Don Fernán Ruiz de Gaona, un arcediano de Calahorra, que gozó de la confianza del monarca Alfonso XI de Castilla, y el Canciller del Rey Don Pedro López de Ayala, un cronista que narró con detalle varios reinados de reyes castellanos.
Los personajes y los asuntos tratados abordan cuestiones que vivieron o que pasaron por las manos de estos sujetos históricos. Las materias consideradas se ocupan de reflejar aspectos relacionados con su vida cotidiana, con su pensamiento o sus prácticas religiosas, sociales, políticas o culturales. En varios personajes aflora su identidad estamental y no faltan ejemplos en que se aprecian substanciales cambios de su condición social entre las iniciales posiciones de partida y la situación final en que se encumbraron. Algunos de estos personajes se socializaron en ámbitos profesionales diferentes: el clero, la nobleza, los negocios mercantiles, la cultura letrada al servicio de las administraciones públicas, la medicina, etc.
La mirada que se dirige a cada una de las personas escogidas varía dependiendo de las fuentes escritas conservadas, de las ocupaciones en que desarrollaron sus actividades y del punto de mira seleccionado por el autor. El lector podrá preguntarse por qué se han elegido en concreto estos hombres y mujeres. Reconozco que cualquier elección es arbitraria. Había que tomar una decisión entre las muchas posibles. En un futuro se podrá desarrollar el análisis de otras personas tan interesantes como las seleccionadas. En un futuro se podrá seguir profundizando en el conocimiento de la historia desde el ángulo de observación de las vivencias de otras personas igualmente enriquecedoras para entender mejor las relaciones sociales del pasado.
Con la elaboración de estas biografías e historias de Álava, centradas en mujeres y hombres de los que se puede aprender su trayectoria vital, se ha perseguido hacer una síntesis comprensible de los principales acontecimientos vividos por gentes dedicadas a la política, a la religión, a la vida doméstica y familiar, al comercio, a la agricultura o a vivir de las rentas. Sus categorías jurídico-sociales incluyen a nobles, plebeyos, laicos, clérigos, estuvieran casados o solteros, tuvieran hijos naturales o legítimos, amaran a sus mujeres, tuvieran celos de ellas o las maltrataran con una violencia desgarradora. La elaboración de las biografías seleccionadas parte de los estudios de investigación, monografías o artículos, que se han publicado hasta la fecha. Con todo, se ha pretendido ir más allá. En unos personajes más que en otros se aportan datos inéditos y en todos los casos se ha intentado ofrecer un panorama social que permita comprender sus comportamientos particulares y colectivos.
Entre los objetivos buscados se halla el de ahondar en el conocimiento histórico no sólo de los personajes, sino asimismo del tipo de sociedad que los produjo, en la que estuvieron presentes, en la que se enmarcan sus actividades sociales y a la que contribuyen a modelar. Las observaciones que se han hecho desean contribuir a agrandar lo que sabemos de nuestro pasado y dibujar una Edad Media y una Alta Edad Moderna más dinámicas, más vivas y menos obscuras en el ámbito cultural, social y político de lo que a veces se nos ha dicho oralmente o se nos ha señalado en diversos escritos.
No se ha querido escribir una investigación científica al uso tradicional universitario. Este es el motivo de que no se haya desarrollado un aparato de notas a pie de página. Certificar constantemente mediante notas la veracidad, la procedencia y las dubitaciones que los historiadores tenemos cuando relatamos nuestras investigaciones es más apropiado para los estudios científicos destinados a los especialistas de la Historia. No obstante, los detalles, la erudición y el rigor histórico se han incorporado a lo largo del texto.
Es cierto, que la ausencia de notas no permitirá al erudito comprobar de forma inmediata si todas las afirmaciones o reflexiones realizadas se sustentan en noticias recogidas en fuentes históricas conservadas. Sin embargo, no hay idea, ni afirmación histórica que no tenga su base en propuestas elaboradas por historiadores o escritores que se han interesado por la historia de Álava en sus monografías o publicaciones, o en la documentación contemporánea a la de las personas examinadas, escrita por otras personas o por los mismos personajes. Insisto en que las fuentes de información no se nutrirán solo de las relaciones de transcripciones de documentos históricos ya publicados. Parte de los datos que conforman las aportaciones incorporadas en el trabajo mecanografiado provienen de manuscritos todavía inéditos. Se trata de notas y referencias que he ido tomando en los más de cuarenta años que llevo recorriendo archivos Locales o Generales. En especial, el origen de estas noticias proviene del Archivo General de Simancas, del Archivo de la Real Chancillería de Valladolid, del Archivo Histórico Nacional de Madrid, del Archivo Histórico de la Nobleza de Toledo, del Archivo del monasterio de San Juan de Quejana, del Archivo Diocesano de Vitoria, del Archivo del Territorio Histórico de Álava, del Archivo Histórico Provincial de Álava y del Archivo Municipal de Vitoria-Gasteiz.
El texto que tienen ustedes delante convierte a los hombres y mujeres que habitaron en Álava en la cronología señalada en sujetos históricos de referencia para el seguimiento de nuestra historia. No, no todas las personas elegidas llegaron a ser personajes importantes a los que observamos de abajo hacia arriba por la admiración que causaron a sus contemporáneos o a las generaciones que les sucedieron. Cada persona y familias objeto de atención cumple, sin embargo, una función esencial en el organigrama social del período histórico considerado. Por ello, también hay gentes más sencillas, menos poderosas, gentes del pueblo o de origen aldeano que nos sorprenden por su ascenso o promoción social en una sociedad de carácter estamental, que nos acercan a conocer sus peripecias, sus problemas y sus actitudes ante la vida o que ofrecen una perspectiva histórica y social más amplia que la restringida a las elites sociales, de otro lado las que disponen de más cantidad de fuentes informativas. Las noticias sobre su fortuna y su nivel de vida no están ausentes.
El sistema monetario medieval es difícil compararlo con el nuestro. En los sujetos seleccionados se ofrecen datos monetarios que en sí mismos son difíciles de interpretar y evaluar desde el siglo XXI. Salarios, rentas, beneficios, herencias traducidas a ducados y maravedíes sólo nos parecerán importantes si las cantidades alcanzan al menos las seis cifras. He incluido algunas referencias sobre el valor del trigo y de otros productos en distintas cronologías, ya que puede ser útil para que el lector entienda de forma más justa su significación. Así por ejemplo entre 1477 y 1523 la fanega de trigo se pagó en Vitoria por los tesoreros de la Real Hacienda a razón de 200 maravedíes en 1477, 140 en 1481, 165 en 1487, 120 en 1488, 100 en 1495, 100 en 1502 y 110 en 1523. La fanega de trigo contenía 55,5 kilogramos por esos años. Traducido en maravedíes por kilo de trigo constatamos que en 1477 el kilo costó 3,60 maravedíes, 2,52 en 1481, 2,97 en 1487, 2,16 en 1488, 1,80 en 1495 y 1502, así como 1,98 en 1523. En 1491 una libra de pan se pagaba a 5 maravedíes. En octubre de 1487 la azumbre de vino se fijó por el concejo en 7 maravedíes, 6,5 en 1489 y 7,5 en 1491. El 25 de octubre de 1510 se pagaba el vino de Logroño y Navarrete a 40 maravedíes la cántara y el transporte lo encarecía de 13 a 15 maravedíes más por cántara. El concejo ordenó que la azumbre de vino no se vendiera a más de 7 maravedíes. El 4 de noviembre se permitió la venta a 8 maravedíes.
La relación de precios incorporada en la tabla que viene a continuación servirá al lector de elemento comparativo para comprender el significado de las ganancias, de las rentas y en su caso de los salarios de los personajes examinados en esta monografía. Es igualmente ilustrativa sobre el particular la lista de precios del año 1505: la libra de higos, candelas, aceite, pescado seco remojado, congrio seco, tocino, manteca, queso fresco salado y queso viejo se vendió respectivamente a razón de 4, 12, 11, 7, 16, 8, 12, 6 y 8 maravedíes. Por cinco sardinas buenas se cobraban 2 maravedíes y la azumbre de vinagre se pagaba a 5 maravedíes.
El libro lo conforman diecinueve epígrafes que se estructuran en cuatro grandes apartados: Políticos y administradores. Financieros y comerciantes; Señores y vasallos; Clérigos, blasfemos, maestros, dueños de bibliotecas y médicos; y Mujeres, víctimas de un sistema social misógino. Cada apartado lo componen cinco epígrafes, menos el último que tiene cuatro. En el primer apartado se aborda el estudio del Canciller Ayala, de Alonso de Mendieta, alcalde de Vitoria, de Diego Martínez de Álava, Diputado General de Álava, de Juan Sánchez de Bilbao, rico mercader propietario de la Casa del Cordón a fines del siglo XV y de Juan de Adurza, tesorero y «argentier» de Carlos V.
En el segundo apartado se examina al Señor de Aramayona, al Conde de Salvatierra, a señores de la Casa torre de Murga, al señor de Mártioda y Los Huetos y al Señor de la villa de Villarreal de Álava (Legutio). En el tercero los protagonistas analizados son clérigos, hombres de Letras, blasfemadores, la biblioteca de Coca de los Fonseca-Ayala y los médicos de Vitoria, en especial, Antonio Tornay, personaje mitificado por la historiografía alavesa probablemente en exceso, y los Felipe Vélez. Y en el cuarto apartado el hilo conductor lo marcan las mujeres, tan esenciales en la historia como los hombres, aunque olvidadas, casi invisibles en las fuentes escritas. Los raptos de mujeres, el matrimonio impuesto, el desamor, la violencia de género y la caza de brujas nos presentan a unas mujeres encorsetadas por una sociedad de hombres que las margina y las echa a un lado.
No quiero acabar esta introducción sin agradecer a Jesús Zubiaga, Director de la Fundación Sancho el Sabio, que haya acogido positivamente su publicación. Recuerdo que el miércoles 22 de diciembre del año 2021 quedamos a las cinco en punto de la tarde para tratar algunas cuestiones concernientes a la Revista de Cultura e Investigación Vasca Sancho el Sabio. En aquel encuentro le planteé la posibilidad de preparar un libro sobre alavesas y alaveses que vivieron entre finales de la Edad Media y comienzos de la Edad Moderna. Le comenté que existía un vacío substancial desde este punto de vista en la historia de Álava y que estaba pensando en escribir biografías de carácter divulgativo sobre una serie de personas o personajes, más o menos relevantes por pertenecer a estirpes con proyección en el Territorio Histórico de Álava o que formando parte de un estatus social más bajo se vieron envueltos en situaciones sociales que merecía la pena analizar. Mi propuesta le pareció interesante. Su opinión fue el detonante del inicio del trabajo, cuyo resultado ha sido esta obra. Gracias Jesús. El agradecimiento lo hago extensivo a Ander Gondra Aguirre, editor de Sans Soleil, que ha acogido la edición del libro en la Colección Álava Medieval.
Ernesto García Fernández
Vitoria-Gasteiz, 21 de septiembre de 2022