Desde finales del siglo XIX hasta el año 1912, Federico Baraibar y Lorenzo Elorza recorrieron los caminos de Álava en busca de edificios románicos hasta entonces sin divulgar. Cargados con pesados equipos de fotografía, lograron retratar cientos de templos que, hasta la fecha, sólo conocían los lugareños. Esta colección de 167 fotografías la depositaron en la Academia de Bellas Artes de San Fernando, con la esperanza de dar a conocer un románico hasta entonces prácticamente olvidado.

Estas fotografías suponen una fuente de información única para descubrir cómo eran los edificios hace más de un siglo, qué problemas estructurales tenían, qué capas pictóricas cubrían sus muros, qué retablos y demás elementos poblaban sus altares… en definitiva, abren una ventana a un pasado lejano y desconocido.

En Álava Medieval / Erdi Aroko Araba participamos en el año 2019 en un precioso proyecto junto Jabi Soto (Sociedad Landázuri), Raquel Esteban Vega y Carlos Ortiz de Urbina Montoya que tenía como objetivo recuperar este legado fotográfico y aplicarlo para el conocimiento de nuestro románico (ver publicación).

Todo este material nos permite ver el “antes y el después” de estos templos. Algunos apenas han cambiado, otros, por el contrario, han sido profundamente transformados. Os traemos en esta entrada una pequeña selección de imágenes para indagar en estos cambios mediante una curiosa y entretenida herramienta digital.